El Xeneize se adueñó de la punta desde la primera fecha y jamás la soltó. Ganando los ocho primeros partidos, tuvo un colchón de puntos en la primera parte que hizo valer en el final.
Quedó muy lejos en la memoria del hincha el inicio de la Superliga, pero hay que recordar que desde la primera fecha Boca se probó el traje de puntero y le quedó muy bien. Tan bien que el equipo de Guillermo jamás soltó la primera posición.
Además, aventajó a todos sus perseguidores con clara superioridad: ganó los primeros ocho partidos –incluido el clásico frente a River en El Monumental por 2 a 1- hasta que en la novena fecha Racing lo derrotó.
Mitad de semestre más que aceptable para Boca. Primera parte del torneo cerrando el año con diez victorias y apenas dos tropiezos.
Tras el receso de verano comenzaría un andar irregular en el campeonato. Tuvo dos condicionantes que le dieron más de un dolor de cabeza. Uno fueron las constantes lesiones de algunos jugadores, algo normal a lo largo de una competición; sin embargo, lo marcaron a fuego las ausencias de dos hombres claves en el armado del equipo: Fernando Gago (operado de una rotura de ligamentos que se resentiría en su regreso) y Darío Benedetto (también sufrió una rotura ligamentaria en la novena fecha).
El otro condicionante fue la doble competencia, siendo la Copa Libertadores la obsesión del club de La Ribera. El grupo le presentó viajes y kilómetros que recorrer por lo que los Mellizos tuvieron que acudir a la rotación en búsqueda de administrar a sus jugadores.
Allí, en el plantel, es donde se vio la diferencia de Boca frente al resto. El Xeneize contó con dos jugadores por puesto, y muchos de buen nivel como Wanchope, artífice de goles importantes como el doblete ante Unión y el que le hizo esta tarde a Gimnasia; la vuelta de Sebastián Pérez, en un lugar que no tenía recambio; y el nivel superlativo de Cristián Pavón.
Pavón fue el sostén de Boca cuando el equipo no encontraba fútbol, sus compañeros lo buscaron en innumerables oportunidades y al delantero no le pesó la responsabilidad. El 7 fue determinante en el ataque por su velocidad y desequilibrio. Su rendimiento lo llevó a La Selección, posiblemente al Mundial y el reconocimiento de la hinchada –con ovación incluida en el partido de la fecha 26 ante Unión-.
Boca es un justo campeón. No tuvo un competidor claro entre los 21 equipos que participan en la Superliga, ni siquiera Godoy Cruz que logró un formidable nivel en la segunda parte del torneo con Diego Davobe.
Uno por uno con puntuaciones:
Agustín Rossi (5): Disputó los 26 partidos completos (2.340 minutos). En la última etapa sembró dudas, sobre todo cuando comenzaron los rumores de que Boca iría en busca de un arquero para la Copa Libertadores. En los últimos dos juegos por Copa Libertadores, ante Palmeiras como local y Junior en Barranquilla, quedó muy expuesto con errores groseros. Sin embargo, se redimió con una actuación estupenda en el triunfo pasado ante Unión en la Bombonera. Si se hace un balance general, tuvo una buena primera parte de torneo, adueñándose de un arco difícil, y lo finalizó sufriendo más de la cuenta.
Leonardo Jara (7): Jugó 22 partidos, la mayoría en el lateral derecho, aunque en algunos encuentros los hizo en el mediocampo. Le ganó el puesto a Gino Peruzzi, quien finalmente fue transferido. Le marcó un gol a Tigre, en la fecha 19, y terminó dejando una muy buena imagen general.
Paolo Goltz (6): Disputó en total 19 partidos. Desde su llegada se ganó rápidamente el puesto, aunque las lesiones le hicieron perder lugar.
Lisandro Magallán (6): Otro de los futbolistas del plantel que más jugó, en total 25 encuentros. Apuntalado por Goltz, se hizo dueño del puesto y en algunos encuentros fue capitán.
Frank Fabra (7): Jugó 22 partidos y anotó dos goles (a Temperley y Vélez Sarsfield). Titular indiscutido, fue reemplazado por Emmanuel Mas cuando algún problema muscular le impidió estar.
Fernando Gago (7): Líder del plantel, disputó apenas 5 partidos producto de una lesión ligamentaria sufrida con la selección argentina, que lo marginó de las canchas por varios meses. Se resintió hace algunas jornadas atrás, pero ya se encuentra realizando fútbol junto al resto del plantel.
Wilmar Barrios (8): Una de las grandes figuras del equipo. Jugó 23 partidos y anotó un gol (a Estudiantes de La Plata). El equipo nunca encontró un reemplazo cuando se ausentó por lesión o suspensión.
Pablo Pérez (7): Capitán y otro de los líderes del equipo. Jugó 19 partidos, recibió 10 amarillas y una expulsión. Marcó cuatro goles: dos a Godoy Cruz y uno a Olimpo y Talleres. Vivió un momento tenso cuando insultó a un plateista, tras marcar el gol decisivo en una “final” frente a Talleres, pero por sus buenas actuaciones dentro del campo Jorge Sampaoli lo convocó a la selección argentina. También marcó otro tanto decisivo frente a Gimnasia y Esgrima La Plata.
Cristian Pavón (9): La gran figura de Boca a lo largo de la temporada. Además de Rossi, es el futbolista que más partidos jugó (26) y más minutos estuvo en cancha. Convirtió seis goles (Chacarita, Colón, Godoy Cruz, Newell’s, Patronato y San Martín (SJ)), y terminó como el segundo goleador de Boca detrás de Darío Benedetto. Apareció cuando el “Xeneize” más lo necesitó y en los últimos partidos el equipo se volvió Pavondependiente. Su regularidad, pero sobre todo su gran presente lo llevaron a ser convocado por Jorge Sampaoli y a contar con muchas chances de integrar la lista definitiva de la Selección para el Mundial de Rusia 2018.
Darío Benedetto (8): Era la gran figura de Boca hasta que se rompió los ligamentos de la rodilla. Tuvo un inicio demoledor y con 9 goles en 9 partidos (760 minutos) es el goleador del equipo. Sus víctimas fueron: Belgrano, Olimpo y Vélez, a los que le marcó un doblete, además de Lanús, Patronato y Racing.
Edwin Cardona (5): Jugó 19 partidos y marcó cuatro goles (Arsenal, Belgrano, River y Racing). Tuvo varios encuentros en los que se destacó, anotó un golazo de tiro libre en el Monumental, pero quedó como uno de los responsables en la final perdida con River por la Supercopa Argentina, tras cometer un penal y no “cortar” un contragolpe que derivó en el segundo gol recibido.
Carlos Tevez (5): Arribó este año y completó 10 partidos. Marcó tres goles (Banfield, San Lorenzo y San Martín de San Juan), todos en posición de “9”. El sector de la cancha a ocupar fue el contrapunto que tuvo con Guillermo Barros Schelotto. En los últimos partidos, que los jugó en una posición más suelta como a él le gusta, no rindió y quedó apuntado por no haber aparecido en los momentos “calientes” frente a River por la Supercopa Argentina y algunos duelos clave por la Superliga y la Copa Libertadores.
Nahitan Nández (7): El jugador número 12. Se adueñó del lugar tras la lesión de Fenando Gago y pasó a ser una de las piezas clave del campeón. Jugó 24 partidos, los primeros desde el banco y a partir de la lesión de “Pintita”, todos como titular. Al igual que Pablo Pérez, el uruguayo es uno de los futbolistas más valorados por su garra y sacrificio tanto para marcar como para llegar al arco contrario. Esto le permitió marcar cuatro goles (Colón Godoy Cruz, River y San Martín (SJ)). El tanto del triunfo en el Monumental que sirvió para ganar el Superclásico quedará por siempre en las retinas de los hinchas.
Gustavo Bou (15 partidos, dos goles) y Ramón Ábila (11 partidos, 6 goles): tras la lesión de Darío Benedetto, ninguno de los dos pudo adueñarse del puesto. Guillermo Barros Schelotto alternó en los juegos de Superliga y Copa, pero ni Bou ni Ábila, pudieron hacer olvidar al goleador del equipo. Por esta situación, el DT llegó a incluir en varios encuentros a Carlos Tevez como centrodelantero. Recién en los últimos dos encuentros, “Wanchope” mostró su chapa: doblete ante Unión y uno frente a Gimnasia.
Emanuel Reynoso, Emmanuel Mas, Julio Buffarini, Santiago Vergini, Sebastián Pérez, Gonzalo Maroni, Cristian Espinoza y Óscar Benítez alternaron partidos.
De todos ellos, “Bebelo” Reynoso fue quien más chances tuvo en el final (participó en 10 partidos), pero que no llegó a conformar a todos. Por ser joven y por empezar a tener sus primeras armas en un club tan grande como Boca, cuenta con mucho crédito por delante.
Mas (5 partidos) y Buffarini (11 encuentros) serán los reemplazos de Jara y Fabra si son transferidos; Vergini fue de los más resistidos en los 8 juegos en los que participó y el colombiano Pérez dio buena impresión en los últimos encuentros que jugó (3), tras la recuperación de su lesión ligamentaria que le hizo perder mucho terreno.
En tanto, Maroni tuvo chispazos pero no contó con la confianza del entrenador (jugó apenas en 5 partidos), Espinoza nunca pudo aprovechar los momentos en los que ingresó por Pavón o cuando el DT le dio la titularidad (en total participó en 11 encuentros), al igual que Óscar Junior Benítez, que casi que no tuvo posibilidades de mostrarse en los 13 partidos que jugó (apenas 138 minutos, ya que ingresó mucho desde el banco).
El resto del plantel
Guillermo Sara (no tuvo minutos), Javier Bustillos (no tuvo minutos); Agustín Heredia (1 partido jugado), Fernando Evangelista (1 minuto jugado), Gino Peruzzi (6 partidos), Juan Insaurralde (1 minuto jugado), Nahuel Molina (no tuvo minutos); Agustín Almendra (dos partidos jugados), Gonzalo Lamardo (1 partido jugado), Julián Chicco (2 minutos jugados); Agustín Bouzat (3 partidos), Guido Vadalá (3 partidos), Mateo Retegui (no tuvo minutos).