El empate frente a Gimnasia de La Plata le bastó para consagrarse dueño absoluto del torneo mayor de fútbol profesional de la República Argentina.
Con goles de Pablo Pérez y Wanchope, el conjunto Xeneize igualó 2-2 con Gimnasia y se quedó con el Bicampeonato.
El Xeneixe salió decidido a buscar el partido en La Plata y su determinación tuvo premio a los 12 minutos. En la primera jugada de peligro, Nandez tiró un centro al segundo palo que Wanchope pudo bajar. La pelota le quedó a Pablo Pérez dentro del área, el mediocampista engañó a la defensa como si fuese un centro atacante y cruzó su remate. 1 a 0 para comenzar a acariciar el campeonato.
Después del gol el visitante se quedó, no pudo manejar la pelota ni los hilos del partido en el Bosque. Gimnasia de a poco comenzó a crecer e intentar jugar con sus nobles armas.
A los 34 minutos Gimnasia llegó al empate con una jugada que comenzó desde un tiro libre. La jugada se ensució pero siguió en posición del Lobo. Nicolás Colazo pudo empujar la pelota para el 1 a 1 y el festejo de todos, menos de él por respeto a su pasado por el club.
El mismo Colazo tendría una chance desde la media distancia que Rossi respondió muy bien, para redondear una primera parte favorable al local.
El complemento no varió de lo mostrado en los 45 minutos iniciales pero el visitante sacó ventaja gracias a un error del último defensor Maximiliano Coronel. Wanchope estaba atento y le robó la pelota, con tiempo para elegir colocó la pelota al primer palo para el 2 a 1.
Parecía un final del partido tranquilo pero Alemán probó desde afuera a 10 minutos del final. La pelota se desvió en un defensor, eliminando a Rossi de cualquier posibilidad de poder atajar una pelota que cambió de dirección.
Con el 2 a 2 los últimos minutos se volvieron dramáticos; sin embargo, el Xeneize aguantó bien el empate y pudo gritar campeón en La Plata a falta de una fecha por jugar. Bicampeonato conseguido para el conjunto de Guillermo, que fue el mejor de la Superliga desde el principio hasta el final.
