Zamora y Mineros jugaban la final de ida para quedarse con el campeonato de aquel país. Las acciones se desarrollaban normalmente (el local ganaba 1-0) hasta que llegó un gol polémico, con el arquero pidiendo parar y el delantero convirtiendo el 2-0. Mirá las imágenes.
A los cinco minutos del complemento, con Zamora en ventaja, el guardametas Jorge Romo recibió el balón y dijo estar lesionado. Sin embargo, no sacó la pelota afuera y le pidió a Juan Falcón, jugador del equipo rival, detener el partido. El atacante no lo hizo, le robó el balón y convirtió con el arco libre, por lo que se generó un escándalo.
