El Pirata jugó mejor y le ganó 2-0 al Rojo, que suma tres derrotas y un empate durante el verano. Marquez y Lollo, los goles del local.
Otra vez lo mismo. Independiente, un equipo que hoy desanda los caminos de la B Nacional, volvió a medir fuerzas contra un elenco de Primera División y perdió la pelea por nocaut. El partido con Racing se desvirtuó desde un principio. Contra Newell’s la cosa fue más pareja –de hecho es el único empate que registran los de De Felippe en el verano-, Central le pegó otro golpe de KO y esta noche Belgrano hizo lo propio, imponiéndose de principio a fin.
El Rojo desteñido a amarillo, con un uniforme más propio de Boca que de Independiente, saltó al terreno con un equipo muleto donde los titulares brillaron por su ausencia. Nunca se encontró dentro del campo, cuestión que terminó por padecer.
El mediocampo donde Hernán Fredes y Pizzini debían agarrar la pelota para hacer firmes a los visitantes no estuvo prolijo, por lo que ni Penco ni Menéndez entraron en circuito. Esta situación también repercutió en la última línea.
Los juveniles no tuvieron apoyo del resto, quedando a la deriva contra ese ejército de soldados vestido de celeste que ante cada oportunidad pasaba al ataque. El único de buen rendimiento fue Fabián Assman, aunque poco pudo hacer en los goles de Belgrano, ambos antes de la media hora del primer tiempo.
Los cabezazos de Márquez y Lollo fueron demasiado para los de Avellaneda que, pasando el peor momento en la historia futbolística del club, no supieron entregarle una alegría a su gente ni en los compromisos veraniegos.
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