Después de crecer creyendo que el pelo crece más rápido si cortamos las puntas seguido, nos enteramos que se trata de verdadero mito.
La matriz del cabello es el cuero cabelludo y la raíz, no las puntas.
Un peluquero cordobés asegura que “lo principal es que lo que depende del crecimiento del pelo es el estímulo del Folículo piloso la parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar células madre.
Cada cabello descansa sobre un folículo piloso, siendo este, la estructura cutánea más dinámica y una de las más activas de todo el organismo, no el corte. Sin embargo, es recomendable hacerlo cada dos o tres meses (unos 100 días) en cuarto creciente. El cuarto creciente influye en nuestro cabello, a la tarde y noche (por la luna). Masajes en el cuero cabelludo y uso de productos de buena calidad”.
Pero no todo es tan lineal: el cabello va desde el bulbo hasta las puntas, y todo debe estar bien. Y por eso el mito se desmorona porque con las puntas estropeadas el pelo pierde fuerza y cuerpo. De todas maneras, lo que deberíamos cortar no es matemático: por qué cortar tres centímetros si el pelo se encuentra sano, o por qué cortar un centímetro y la melena sufrió por el sol, tinturas o plachitas. Cada cabeza pedirá su corte, sabiendo siempre que el “sólo las puntas” va de uno a tres centímetros.