Robin Williams dejó US$ 130 millones a su familia

El actor estadounidense decidió quitarse la vida antes de que la enfermedad que tenía, Parkinson, comience a notarse.

Robin Williams, siempre dentro de su coraza, no pudo superar el futuro que él preveía le deparaba dicha enfermedad, y mucho menos listo estaba para blanquearlo al mundo. Al menos así le da sentido a la pérdida su mujer, Susan Schneider, que ayer despidió a su marido junto a otros seres queridos, en una ceremonia íntima.

En la vida y en la ficción, Williams, que fue encontrado el lunes muerto en su departamento del norte de California, era uno de los más “buenos” de Hollywood.

Detrás de muchos de los personajes más queridos de la historia del cine, había un hombre que minimizaba su depresión, que se ponía una máscara frente y detrás de las cámaras, guardándose las oscuridades en lo más profundo, algo que canalizaba fundamentalmente con el abuso de alcohol. El mes pasado, la estrella de Papá por siempre dijo que después de mucho trabajo finalmente se había hecho tiempo para ocuparse de sí mismo, y había entrado a un programa de doce pasos para hacerles frente a las adicciones que lo acompañaron desde joven.

Después de su muerte, su publicista, Mara Buxbaum, reconoció que Williams había estado muy deprimido en las últimas semanas. Y también desmintió que supuestos problemas financieros habían influido en la decisión de Williams de quitarse la vida: “Tenía cero dificultades económicas”.

Ese malentendido fue una interpretación que algunos medios hicieron de recientes palabras del actor. “Hay cuentas que pagar. Mi vida bajó de nivel, pero creo que en el buen sentido. Estoy vendiendo mi campo en Napa, ya no puedo mantenerlo”, contó Robin hace un tiempo, responsabilizando cierta baja de estatus a sus dos divorcios, que le significaron perder 30 millones de dólares, repartidos entre sus dos ex mujeres. Pero más allá de las costosas separaciones, el comediante era uno de los mejor pagos de su generación: llegó a cobrar hasta 50 millones por película. Además, era una persona que no dudaba a la hora de dar, fuera un amigo o una fundación, contención emocional o dinero.

Fuente: Diario Perfil.