
Viviana Vitali, ex mujer de Rodolfo Bomparola, aporto nombres de personalidades relacionados al espectáculo que estarían vinculados a la causa. La fallecida modelo Jazmín de Grazia sería una de las clientas fijas y habría muerto bajo las drogas que su ex le vendía.
La olla se destapo hace unos días, cuando Viviana Vitali decidió aportar nombres a una lista que continua creciendo y creciendo. Hay músicos, modelos, empresarios y relacionistas públicos. La mayoría aparecen como consumidores y serían citados a declarar por el juez Norberto Oyarbide.
El diario de Mariana fue el encargado de dar la noticia, pero fue la misma Viviana quien luego de revelar el maltrato domestico que sufría a manos de su entonces marido, Rodolfo Bomparola, decidió abrir mas el juego revelando estos nombres.
Según publicó el portal JusticiaCero.com estas serían algunas de las figuras:
- Un reconocido músico de una banda de rock.
- La esposa de este músico.
- Una vedette que participó del «Bailando».
- El dueño de una reconocida parrilla de Palermo.
- El dueño de una reconocida firma de venta de zapatos.
- El dueño de un reconocido restaurante de Pilar.
- Un dentista de famosos.
- Un relacionista público famoso.
- Una modelo.
Con respecto al músico, se refirió con nombre y apellido: se trata de Roger Waters, quien aseguró junto con su esposa y a través de intermediarios compraron cocaína durante su visita a la Argentina a Bomparola.
En las últimas horas sumó un nuevo condimento a su relato: puesto que contó que la droga que consumió Jazmín de Grazia cuando murió se la había provisto él. Aseguró inclusive, que el no estaba arrepentido del hecho, y que no le ponia limites a la compra de la modelo que lo visitaba al menos tres veces por semana.
«Rodolfo no tenía límites ni escrúpulos», aseguró Vitali este miercoles en exclusivo diálogo con Intrusos y contó que cuando se enteró del fallecimiento de De Grazia, Rodolfo dijo «qué loco esta piba murió tomando de la mía». Al revelar esto, Vitali comentó que fue en ese momento que se dio cuenta del «monstruo» con el que vivía, y que su enfermedad «no tenía cura», ya que Bomparola también consumía drogas. «Me dio asco la persona con la que estaba viviendo», remarcó.
También aseguró que si se mantuvo todo este tiempo junto a él fue para ir recolectando pruebas e información para poder desenmascararlo, pero dejo bien en claro que lo más importante no son sus clientes vips sino los proveedores de las sustancias.