Huevos de Pascua: ¿qué significan?

Te contamos acerca del origen de la tradición de regalar huevos cada nuevo domingo de Resurrección.

Pascua, que en hebreo significa “paso” o “pasar” a una vida nueva, es uno de los momentos del año más esperados para la comunidad católica y, sobre todo, para las infancias –sean creyentes o no- de todo el mundo, quienes reclamaran su huevo de chocolate el domingo de Resurrección.

En este sentido, el huevo, como signo ancestral, viene a simbolizar el inicio de la vida y la fertilidad y esperanza.

Huevos de Pascua: orígenes de la tradición cristiana

Según la iglesia católica, la entrega de huevos de Pascua cada nuevo domingo de Resurrección surge como un símbolo que pone fin a la abstinencia del período conocido como “cuaresma”, que son los 40 días previos a la resurrección de Jesús: En esos cuarenta días no se puede consumir huevos, lácteos ni diversos alimentos de origen animal.

Un dato: entre los siglos IX y XVIII, la iglesia católica prohibió comer huevos durante la cuaresma por considerarlos semejantes a la carne roja.De acuerdo a la tradición cristiana –vale la aclaración ya que existen otras teorías que consideran que esta costumbre nació en Egipto hace más de cuatro mil años, y otras en Roma y Persia como símbolo de fertilidad y renovación de la vida-, todo comenzó en el siglo IV con un grupo de fieles que buscando mantener los huevos frescos durante ese tiempo: para lograrlo, los bañaban con una capa de cera para hacerlos durar sanos hasta Semana Santa.

Llegado el momento, es decir, el domingo de Pascua, lo llevaban de regalo a distintas iglesias. Para que la tradición mutara y los huevos de chocolates decorados y con delicias en su interior llegaran a nuestros días tuvieron que pasar varios siglos.

Recién a principios de siglo XIX, con epicentro en Francia y Alemania, se empezaron a realizar huevos de chocolate; en este caso eran macizos ya que no contaban con la tecnología suficiente para hacerlos como son ahora, huecos. Con el avance tecnológico durante el mismo siglo y el perfeccionamiento de la técnica durante el siglo XX, la facilidad para desarrollar huevos de chocolate de manera masiva hizo que la costumbre viajara por los cinco continentes.