Separar la costilla de cerdo del hueso. Poner el hueso en una olla con agua a hervir. Cuando cambie de color, retirarlo y lavarlo con agua fría.
Colocar en una olla con agua: el hueso de costilla de cerdo, el puerro (reservar 1 de las hojas), 3 dientes de ajo machacados, 3 rodajas de jengibre, la cebolla y la zanahoria. Agregar sal. Hervir 1 hora a fuego lento.
Dorar la costilla de cerdo (la parte sin hueso) en una sartén, de ambos lados. Una vez dorada, agregarla en la olla y dejarla 10 minutos.
Poner a hervir en agua con un chorro de vinagre los 2 huevos. Dejar 6 minutos en total… ¡no más que eso! Enfriar y pelar.
Poner en una olla aparte la salsa de soja, el mirín, el azúcar y el sake. Agregar el diente de ajo machacado, la rodaja de jengibre y la hoja de puerro que habíamos reservado. Cocinar a fuego lento y apagar cuando rompa el hervor.
Colocar a marinar en esta salsa el cerdo y los huevos enteros y pelados. Mínimo 1/2 hora.