
Ingredientes para hacer Kimchi coreano tradicional:
- Lo primero que tenemos que hacer para preparar este kimchi coreano es separar las hojas del tallo de la col china, cortarlas en trozos y cortar el tallo también en trozo grandes.
- El kimchi de col china también se puede hacer rallándola en trozos finos como si fuera una zanahoria, o dejando la col entera, todo depende de nuestros gustos.
- Seguidamente, en un recipiente grande añadimos el agua y la sal gruesa , lo mezclamos bien para que se disuelva la sal y así obtener una salmuera. Ahora metemos la col china cortada y la dejamos en esta salmuera durante unas 12 horas aproximadamente.
- Por otro lado, preparamos la salsa coreana picante. Para ello, pelamos el trozo de jengibre y lo metemos en un mortero junto con los ajos también pelados, y lo machacamos todo junto hasta obtener una pasta de ajo y jengibre.
- A continuación, mezclamos la harina de arroz con el chile en polvo o pimentón picante, agregamos un poquito de agua fría y removemos bien hasta conseguir una especie de escabeche para el kimchi coreano. Entonces agregamos la pasta de ajos y jengibre, la pasta de soja, la salsa de concentrado de pescado, las semillas de sésamo y el azúcar, y mezclamos todo bien de nuevo. Guardamos este adobo en la heladera
- Una vez ha reposado todas las horas correspondientes la col china en la salmuera, la escurrimos bien y la metemos en la preparación anterior, removiendo y dejando que se empape bien. Entonces volcamos todo el kimchi coreano en un recipiente, frasco o un tupper, y dejamos que fermente en la heladera mínimo unos 8 días para que tenga ese sabor ácido, salado y picante característico, aunque también puedes comértelo unos días antes pero aún no tendrá ese sabor tan notable.
Propiedades del kimchi coreano:
En primer lugar, debido a la fermentación de las diversas verduras con sal se produce el ácido láctico, que es un potente limpiador del aparato digestivo. A la vez, las bacterias producidas en la fermentación láctica hacen del kimchi lo convierten en un prebiótico y un probiótico en sí, de tal manera que facilitan la digestión de todos los alimentos que lo componen repoblando la flora intestinal natural y fortaleciendo nuestras defensas del tracto digestivo.
Además, el kimchi coreano es un gran fuente de vitaminas A, C, B1 y B2, carotenos, calcio, proteínas y carbohidratos, así como un gran antioxidante ya que la mayoría de sus ingredientes como el ajo, el jengibre, la col china, los nabos, el pimentón o el chile en polvo, etc… combaten los radicales libres. Asimismo, se considera que este producto fermentado previene el colesterol cuidado de la salud de nuestras arterias y previene el cáncer, sobre todo por la propiedades beneficiosas del ajo y el jengibre.
El hecho de que las verduras utilizadas para la receta del kimchi no estén cocinadas sino que sean fermentadas hacen que conserven aún más todas sus propiedades naturales que benefician a nuestro organismo, y además estén «pre-digeridas» debido a la fermentación, por lo que de nuevo comprobamos que es una preparación perfecta para digestiones ligeras y baja en calorías.
En base a todo esto, se demuestra que el kimchi de col china o de otras verduras y frutas es un alimento ideal para comerlo solo o de guarnición en cualquier comida que nos apetezca.