250g. de pasta fresca (puede ser seca, pero la fresca se hará más rápido aún)
Sal y pimienta
Modo de preparación
Lo primero es poner el agua de la pasta al fuego. Tapada, para que hierva rápido y no desperdiciar energía.
Ahora ponemos en una sartén los dos tipos de queso y la manteca. Sí, todo junto y a fuego medio. Movemos con cuchara de madera, que sino se pega. Entre revolver y revolver picamos las nueces. Así nomás, como salga. Podés ponerlas entre dos papeles de cocina y pasarles un palo de amasar por encima.
Una vez que los quesos están derretidos, incorporar las cucharadas de crema de leche y unir la preparación. Salpimentar. OJO con la sal, que el roquefort ya es muy salado.
Una vez que hierve, salar el agua y poner la pasta. Revolver.
Cuando la pasta está lista, escurrirla y colocarla en la sartén, con la salsa de queso. Mezclar todo bien.
Servir, llover con las nueces picadas y a la mesa. No te saltees las nueces