
Minutos más tarde de que emitiera su voto el candidato de Unión por la Patria, Javier Milei llegó al barrio de Palermo para participar de la elección. “Hicimos un enorme trabajo, pese a la campaña del miedo y toda la campaña sucia que nos hicieron” expresó el libertario frente a los medios de comunicación.
Milei emitió su voto a las 12.40 y a la salida de la sede Medrano de la universidad tecnológica conversó con la prensa. “Esperemos que mañana haya más esperanza y no tanta continuidad de la decadencia”, señaló y aseguró en varias oportunidades estar calmo.
“Estoy tranquilo”, dijo y se mostró conforme porque “hemos hecho todo el esfuerzo que se podía hacer. Ahora, que hablen las urnas”. “Estamos muy satisfechos pese a la campaña del miedo y sucia que nos hicieron”, agregó el libertario, que en este balotaje enfrenta a Sergio Massa, candidato presidencial por Unión por la Patria y actual ministro de Economía.
Cuando lo consultaron sobre la posibilidad de que el resultado de la elección pueda demorarse por lo pareja que se presenta en la previa, Milei señaló: “Esperemos que los números sean tan claro como para que a la noche haya un presidente electo”.
Pese a que se estableció un sistema de seguridad algo más organizado para intentar evitar lo que ocurrió en las elecciones generales de octubre, donde hubo desmanes en la llegada del candidato, el arribo de Milei a la sede Medrano de la UTN se vio algo desbordado por la presencia de simpatizantes. A diferencia de las PASO y de la primera vuelta, el operativo de seguridad contempló un vallado hasta la entrada de la universidad para que el candidato libertario pudiera ingresar a sufragar de forma ordenada.
“Está a cinco cuadras”, decía un simpatizante a las 12.30. La expectativa reinaba en Almagro cerca del mediodía, donde decenas de simpatizantes del aspirante a la presidencia esperaban su llegada. Había algunas banderas amarillas y unas pocas remeras con la figura del candidato. Esta vez, la espera fue algo más tranquila, pero todo se desbordó cuando se avistó el auto del presidenciable.
“Está a cinco cuadras”, decía un simpatizante a las 12.30. La expectativa reinaba en Almagro cerca del mediodía, donde decenas de simpatizantes del aspirante a la presidencia esperaban su llegada. Había algunas banderas amarillas y unas pocas remeras con la figura del candidato. Esta vez, la espera fue algo más tranquila, pero todo se desbordó cuando se avistó el auto del presidenciable.
La llegada de la caravana que escoltaba al auto del aspirante fue caótica, entre corridas de simpatizantes y esfuerzos de la policía de la ciudad por despejar la zona. La fila de policías de la ciudad que paraba firmemente para prevenir una jornada caótica, como las dos veces anteriores, tuvo que contener empujones y despejar el corredor.
La primera en bajar del vehículo a las 12:35, en la esquina de Medrano y Lavalle, fue su hermana Karina, que habló con encargados del operativo policía antes de la aparición del candidato. Minutos después descendió Milei, que giró hacia los simpatizantes y alzó el puño. Vestía su típica campera de cuero, pero cambió el buzo celeste que llevó a las PASO y a la primera vuelta por una chomba azul oscura.
“¡Vamos Milei, vamos león!”, gritaban unos. “¡Viva la libertad!”, coreaban otros. Como si se tratara de un concierto, los celulares se alzaban por las cabezas para capturar la entrada del economista al establecimiento. Un fanático parado por detrás del vallado, enloquecido, logró conseguir que Milei le firmara sus guantes de arquero.
Mientras el candidato avanzaba por la vereda, los cánticos y gritos se multiplicaban en favor de la Libertad Avanza y otros tantos contra “la casta” y el aspirante de Unión por la Patria, Sergio Massa. “Massa, basura, vos sos la dictadura”, arengaba la gente. Una sola mujer que pasaba por la esquina respondió a los presentes: “la dictadura sos vos, Milei”.