El Ejecutivo eliminará por decreto más de 40 normas obsoletas, entre ellas la que obliga al presidente a apadrinar séptimos hijos y la que regula reuniones en espacios cerrados. También caen leyes sobre microfilm, cría de conejos y prevención de la viruela.
Antes de que venzan las facultades delegadas de la Ley Bases, el Gobierno de Javier Milei se prepara para publicar en el Boletín Oficial un decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el que eliminará más de 40 leyes consideradas obsoletas o absurdas, que aún estaban vigentes en el sistema legal argentino. La medida fue trabajada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y fue apodada internamente como el “decreto hojarasca”.
Entre las leyes que quedarán sin efecto, figura una de las más simbólicas: la Ley 20.843, que obliga al presidente de la Nación a apadrinar al séptimo hijo o hija de cada familia argentina. La norma, promulgada durante el gobierno de Isabel Perón en 1974, implicaba una medalla, una carta y, en algunos casos, un beneficio económico para los apadrinados.
Otra ley que el Gobierno eliminará es la Ley 20.120, que obliga a notificar a la administración pública para realizar reuniones en lugares cerrados, como si se tratara de una amenaza a la seguridad pública. El artículo 2 de esa norma incluso facultaba al Poder Ejecutivo a prohibir los encuentros si consideraba que había un “riesgo inminente”.
También será derogado el marco legal del insólito “carnet de mochilero”, creado por la Ley 20.802, que exigía una autorización especial para quienes quisieran viajar dentro del país con elementos de campamento solicitando ayuda de terceros. El Gobierno consideró que esta norma atentaba contra la libertad de tránsito y el sentido común.
Además, caerán normas sobre el uso obligatorio del microfilm para el archivo documental en organismos como el Banco Nación, ANSES, el Ejército y oficinas públicas. Estas leyes fueron sancionadas entre las décadas del 60 y 80, y quedaron completamente superadas por la digitalización.
Una de las derogaciones más comentadas es la de la Ley 23.634, que declara de interés nacional la cría de conejos (conocida como cunicultura) y establecía beneficios fiscales, creación de una Comisión Nacional de Cunicultura y hasta un banco genético. La norma, sancionada en 1988, tenía vigencia pese a la marginalidad de la actividad productiva.
En la lista también figura la eliminación de una estrategia integral sancionada en 2021 por el kirchnerismo para el acompañamiento educativo pospandemia, y varias normas de prevención de la viruela dictadas en 1960 y 1979, que habilitaban a las autoridades sanitarias a aplicar medidas de aislamiento.
El decreto también dejará sin efecto leyes que incentivaban la creación de asociaciones civiles con beneficios específicos, las cuales, según el Gobierno, generaban desigualdades legales entre organizaciones de similares fines.
Desde la Casa Rosada explicaron que el objetivo es “limpiar el sistema jurídico de normas sin sentido, absurdas o anacrónicas, que complican la gestión del Estado y habilitan regulaciones innecesarias”. El documento con el listado completo ya está siendo validado por los ministerios y se espera su publicación oficial en las próximas horas.