Los arqueros fueron figuras del partido, a pesar que hubo cuatro goles. Castro, Pérez, Zárate y Benedetto marcaron en el primer tiempo. El grupo sigue abierto
Boca Juniors y Deportes Tolima regalaron un partidazo a puro vértigo y goles, de lo mejor de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Fue un empate 2-2, con todas las emociones en el primer tiempo y que podrían haber sido más de no ser por los arqueros Montero y Andrada.
El conjunto argentino hizo un fantástico primer tiempo, pero inexplicablemente comenzó perdiendo por dos goles. Los colombianos fueron pura efectividad y se adelantaron gracias a Alex Castro y el error de Lisandro López en la última línea.
El Xeneize llegó con peligro en incontables oportunidades y el arquero Montero, figura del partido, impidió que su valla sea vencida con atajadas claves. Como si fuera poca la injusticia, Tolima aumentó la ventaja en el marcador con Marco Pérez.
Por insistencia, Zárate logró finalmente el descuento tras una buena combinación de taco con Benedetto. El delantero definió con serenidad al primer palo y mostró que sigue en un gran nivel por encima de Carlos Tevez.
Y minutos antes que finalice la primera mitad, Boca consiguió el merecido empate con un penal -bien cobrado por el árbitro Roldán- que ejecutó el otro atacante, Darío Benedetto.
El complemento bajó el ritmo porque los cafeteros ajustaron las marcas e impidieron que los de Alfaro jueguen a su merced en Ibagué. En el final ambos tuvieron posibilidades de quedarse con el triunfo, pero el empate no se movió y dejaron abierta la definición del Grupo G.
Atlético Paranaense ya está clasificado con nueve puntos, aunque puede perder el primer puesto con Boca que tiene ocho unidades en la segunda posición. Con cinco unidades están expectantes Deportes Tolima y Wilstermann.