El defensor de Boca la sacó barata luego de golpear de manera brutal al jugador más talentoso de Racing. De esta forma, podrá cumplir la sanción en los partidos amistosos del verano.
Una de las acciones más polémicas en lo que va del 2015 se vivió en la goleada de la Academia sobre Boca. Allí, con el resultado en contra y los nervios a flor de piel, Leandro Marín le propinó un durísimo golpe a Ricardo Centurión, con el mediocampista de espaldas y sin siquiera haber recibido el balón, por lo cual fue expulsado.
Se esperaba una sanción ejemplar del Tribunal de Disciplina, intentando sentar precedente para comenzar a cuidar a quienes intentan jugar realmente al fútbol, con talento y picardía con la pelota. Lamentablemente, las autoridades decidieron que el marcador lateral reciba apenas tres fechas, que cumplirá en los partidos amistosos.
En la errónea determinación seguramente pesó el arrepentimiento instantáneo del agresor, que ni bien producida la jugada se dio cuenta de su error y una vez finalizado el partido se dirigió al vestuario rival a pedir disculpas en persona.
