El portugués recibió el agasajo en Madeira, su ciudad natal. Está hecha de bronce y se encuentra próxima al museo en homenaje al futbolista, uno de los atractivos del lugar.
Luego de un 2014 perfecto, con la obtención de la Champions League y el reciente Mundial de Clubes contra San Lorenzo, entre otras consagraciones con Real Madrid, Cristiano Ronaldo se tomó unos días para visitar a su familia, en el pequeño archipiélago de Madeira.
Allí, donde por supuesto es ídolo y figura destacada de la localidad, ya poseía un museo a su nombre, con muestras de las grandes hazañas llevadas a cabo por uno de los dos mejores futbolistas de la actualidad.
En este caso, lo homenajearon con la estatua, esculpida con 800 kilogramos de bronce y de 3,40 metros de altura. La misma puede verse en el puerto de Funchal, capital de Madeira.
Por el lugar seguramente pasarán millones de turistas, que se encontrarán con la escultura de CR7.
