El hecho ocurrió a fines de octubre en la localidad mendocina de Guaymallén. El perro sobrevivió un día, pero no resistió las gravísimas quemaduras que sufrió.
La causa por la muerte de Fueguito, el perro que fue rociado con combustible y prendido fuego que tiene como imputado a Ricardo Mansón, fue elevada a juicio y solo se espera la fecha de inicio.
El fiscal de Guaymallén, Tomás Gevara, concluyó la etapa investigativa y elevó a juicio la causa por la que Ricardo Mansón quedó imputado por tortura y matanza perversa de animales, que prevé una pena de hasta un año.
La causa recayó sobre el Sexto Juzgado Correccional, donde deberá fijarse la fecha de inicio del debate.
El hecho que causó una enorme conmoción en la sociedad mendocina ocurrió a fines de octubre, cuando el perro fue rociado con combustible y prendido fuego en la calle Azcuénaga al 2.200, de Guaymallén.
El animal habitaba en la cuadra y varios vecinos le daban comida, pero al parecer a una persona que le molestaba su presencia allí tomó esa extrema decisión.
El único acusado por ese hecho fue Ricardo Mansón, quien fue señalado por varios vecinos que ayudaron al animal y lo llevaron hasta una veterinaria a pocas cuadras, donde lo llamaron Fueguito.
Las lesiones que sufrió fueron gravísimas y el animal sobrevivió un día.
El imputado y su esposa debieron irse de su departamento debido a que una multitud, entre vecinos y autoconvocados de protectoras animales, los escracharon frente a su domicilio con pintadas, quema de cubiertas, carteles con su foto y su nombre, además de roturas de vidrios, incluso de inquilinos que nada tuvieron que ver con le hecho.
El lunes pasado, Mansón fue detenido debido a que el domicilio que había fijado no era donde estaba viviendo.
Debió aportar a la Justicia la dirección real donde pasa sus días, la cual fue chequeada por pesquisas, y pagar una fianza de 15 mil pesos para recuperar su libertad.