La victoria del extremista Frente Nacional (FN) en las elecciones francesas al Parlamento Europeo causa una gran conmoción, debido a las ideologías racistas y xenófobas de este partido.
Esta agrupación, fundada por Jean-Marie Le Pen y dirigida por su hija, Marine, tiene una ideología racista y xenófoba y considera a los inmigrantes como los responsables de los principales problemas del país y de Europa.
De acuerdo con los datos provisionales, el FN consiguió el 25,4 por ciento de los sufragios, muy por delante de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), con 20,8, y del gubernamental Partido Socialista (PS), que recibió el 13,97.
A continuación figuran la alianza Unión de Demócratas Independientes-Movimiento por la Democracia (UDI-MoDem), con 9,8 por ciento; Europa Ecología-Los Verdes (8,9); y el Frente de Izquierda (6,25).
Para el presidente François Hollande y su formación política, el PS, esta es la segunda derrota consecutiva después del duro revés en las municipales de marzo, que motivaron la renuncia del entonces primer ministro Jean-Marc Ayrault y la reestructuración del ejecutivo.
De acuerdo con los expertos, las elecciones de 2014, tanto las locales como las europeas, son una evaluación al trabajo del gobierno, y también una referencia del estado de los diversos partidos de cara a las presidenciales de 2017.