Lo informaron las autoridades del condado de Snohomish. 12 personas continúan desaparecidas tras el fenómeno climático que azotó el pasado 22 de marzo.
A través de un comunicado de prensa, confirmaron que la cifra de muertos a raíz del deslizamiento de tierra en el estado norteamericano de Washington subió a 33.
Cientos de rescatistas aprovecharon las condiciones meteorológicas más secas para excavar más profundo en las capas de barro y escombros que sepultaron a la localidad de Oso hace más de dos semanas.
«Las palabras no pueden describir la devastación que sufre la comunidad de Oso y el impacto que el alud sigue teniendo en Darrington, Arlington y las comunidades vecinas», escribió el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee.
El pasado 22 de marzo un derrumbe se llevó por delante casas y árboles y dejó bajo el lodo la zona rural alrededor de Oso, un municipio de unos 200 habitantes situado a 60 kilómetros al noroeste de Seattle, conocido como uno de los centros urbanos más importantes del país. Desde ese entonces nadie ha sido rescatado con vida de entre los escombros.