Rosario Central se quedó con el clásico ante Newell’s

Con goles de Franco Niell y Nery Domínguez, Central le ganó 2 a 0 a Newell’s en el Gigante de Arroyito. Además, el Leproso sufrió la expulsión de Ignacio Scocco y Leandro Figueroa.

Ocho clásicos entre Rosario Central y Newell’s había dirigido Miguel Ángel Russo hasta esta tarde. Cuatro veces ganó. Cuatro veces empato. Nunca jamás perdió. Una estadística tan contundente es difícil de evadir y sirve para empezar a explicar por qué el Canalla dominó con tanta facilidad un partido que siempre suele ser muy parejo. Los goles de Niell y de Nery Domínguez en el primer tiempo mandó a la lona a la Lepra, de donde nunca se pudo levantar.

Ya desde el primer minuto se pudo observar la postura de ambos adentro del campo: los de Raggio estaban imprecisos y nerviosos, mientras que los de Russo salieron a comerse la cancha. Presión, profundidad, carácter y dominio en el medio, un sector clave de la cancha. Central tuvo todo eso desde que Lousteau – de gran actuación –  decretó el comienzo del encuentro hasta que pitó el final.

Con Ferrari y Delgado más preocupados por atacar que por defender a Maxi Rodríguez o a Scocco – que no aparecieron en casi ningún momento -,  con Becker moviéndose por todo el frente de ataque y con un Abreu intratable, el local sacaba ventajas. Tanto es así que un centro del Loncho a la cabeza de Niell significó el 1 a 0. Tras esto, el visitante tuvo su única situación en 90 minutos de juego: un remate cruzado de la Fiera que se estrelló en el palo.

Pero lejos de amedrentarse por esa llegada, la Academia respondió con otro tanto más: un pelotazo para Abreu derivó en una débil respuesta de Ustari, que quedó golpeado tras despejar una pelota que cayó en el pie de Domínguez. Nery no dudó y le pegó directo al arco, que estaba prácticamente vacío.

El segundo tiempo casi que estuvo de más. Solo sirvió para que los hinchas rosarinos deliren en su casa y festejen una victoria más que merecida y para que Nacho Scocco reciba una expulsión que fue, al menos, infantil: el goleador le hizo unos gestos al asistente tras un penal que nadie vio. Otro que se fue antes de tiempo fue Figueroa, por una dura falta. Esa situación desató la fiesta en las tribunas y el final oficial del clásico rosarino.

Serán cinco victorias y cuatro igualdades ahora para Russo, que ve cómo su invicto ante el eterno rival sigue incrementándose. Rosario Central jugó uno de sus mejores partidos en lo que va de la temporada, mientras que Newell’s nunca supo cómo disputar un encuentro de tal calibre.

 

Los dos goles de Central que le dan la victoria: