Tras perder la chance de ascenso, y un final caliente, hinchas de la «T» rompieron paneles de vidrios en el sector de la tribuna «Willington» y hubo enfrentamiento de barras con la policía. Varios heridos.
Una vez finalizado el encuentro ante Gimnasia, los hinchas de Talleres realizaron destrozos rompiendo los acrílicos en el sector de la popular Norte.
Cuando se consumó el fracaso, de un partido que fue derrota, los hinchas comenzaron a patear en dos grandes grupos, hacia los paneles de vidrio de la popular. Y fue así que lograron destrozar uno cerca del medio de la popu Willington y uno más hacia el lado de la Ardiles.
La Policía intentó controlar para que no ingresaran al campo de juego, arrojándoles agua con la manguera de bomberos. Se reprimió con balas de gomas para calmar a los barras de la T, enfurecidos con el resultado.
Mientras, el escenario se hizo mucho más pesado en minutos posteriores con una estruendosa sucesión de una balacera interminable. Había niños y mujeres que se resguardaron en los baños detrás de la popular, mientras recrudecían los enfrentamientos.
En el sector de plateas y palcos también hubo intento de agresión a los directivos del club. Pero volaron numerosas butacas hacia el campo.
Hubo decenas de hinchas alcanzados por las balas de goma como también de policías heridos por piedrazos.
En los próximos días habrá un recorrido por el Kempes. Se analizarán todos los sectores de acceso de los hinchas y las tribunas. Posteriormente, desde la Agencia Córdoba Deportes enviarán un listado de las reparaciones que serán necesarias para recuperar la normalidad del estadio. Y tendrá que pagar Talleres.