Propietarios de cuatro viviendas afectadas por la explosión interpusieron el recurso para preservar pruebas en la causa y determinar mejor el valor de los inmuebles. Tres casas sí fueron demolidas.
Por un pedido de los vecinos afectados a la Justicia, determinaron suspender la demolición programada para el jueves de cuatro viviendas ubicadas en un terreno colindante a la planta química que estalló la semana pasada en barrio Alta Córdoba, en el norte de la Capital provincial.
La retroexcavadora iba a ingresar por calle Góngora hacia el pasaje Cordeiro, derribando esos cuatro inmuebles dañados. Sin embargo, en el lugar se presentó el abogado patrocinante de los propietarios junto a un escribano y lograron detener el accionar de los trabajadores de Demoliciones Brasca.
Ante esta situación, decidieron derribar primero un galpón y dos viviendas ubicadas en el pasaje Cordeiro. Obviamente después de que los propietarios de esos inmuebles terminaran de sacar sus pertenencias y Epec retirara cables.